En la «Casa del Futuro» de la Fundación Pueblo niñas y mujeres jovenes del campo tienen la posibilidad de obtener una sólida formación técnica. La formación les abre las puertas a un cualificado empleo. Algunas incluso abren su propio pequeño negocio. De esta manera se rompe el círculo vicioso de la pobreza, aun si las mujeres quieren emigrar a la ciudad.
Pocas perspectivas para mujeres jovenes del campo
En los áreas rurales de Bolivia hay pocas perspectivas para mujeres jovenes de obtener una formación técnica que alcance el nivel de los centros urbanos del país. Como resultado, la mayoría de las niñas y mujeres jovenes que emigran a la ciudad buscando una salida de la extrema pobreza en sus comunidades de origen, se encuentran como mal pagadas y mal tratadas amas de casa. El círculo vicioso de la pobreza no está rompido por la emigración, pero solamente está desplazado del campo a la ciudad.
En las grandes ciduades de Bolivia existen buenos centros de formación técnica que proporcionan un título reconocido por el estado y en el mercado laboral. Cobran pocas o ningunas tasas académicas. Sin embargo, niñas y mujeres jovenes del campo no pueden aprovechar de esta oferta porque los gastos de vida en la ciudad quedan lejos de las posibilidades financieras de sus padres. La solución de ganarse la vida por su propia cuenta trabajando con niños y jóvenes, siempre es desfavorecable al tiempo de la formación. Sin ayuda, no hay pocas niñas y mujeres jovenes del campo que resultan víctimas de los riesgos de la vida urbana como la consuma de drogas ó la prostitución.
Una nueva vida con formación técnica y mayor confianza
El proyecto Formación técnica de la Fundación Pueblo rompe este círculo vicioso hospedando y cuidando a mujeres jovenes del campo en nuestra «Casa del Futuro» en el Alto (La Paz) por un año. Durante este tiempo las mujeres jovenes asisten a una institución de formación técnica en La Paz. Con la obtención de un título de formación cualificada los jovenes tienen mejores posibilidades de encontrar un empleo de más alto nivel y pago. Esto presenta una sólida base para la fundación de una propia familia. Muchas veces las mujeres también se sirven de lo que han aprendido en la escuela y durante las prácticas para crear su propio pequeño negocio – sea en la ciudad ó en su tierra natal rural, por ejemplo en forma de una sastrería ó una pequeña panadería.
Adicionalmente a la formación técnica, la Fundación Pueblo ofrece a las mujeres jovenes en la «Casa del Futuro» un programa extracurricular. Cursos de idiomas, escritura y computadoras les apoyan a alcanzar el nivel requerido en la ciudad. Eventos y actividades comunes en las áreas de salud, educación sexual, cultura, deportes y team building tienen como objetivo de fortalecer las capacidades y la autoestima de las mujeres jovenes.
